El concepto de Historia Social ha evolucionado notablemente desde su consideración como registro de hechos y datos cuando se definía como: “Documento soporte en el que se fija el conocimiento que se tiene de una persona, familia, hecho o situación a lo largo de un tiempo, con sus antecedentes, que es susceptible de ser utilizado para consulta, para estudio y para trabajo”.

Es el principal soporte documental para el trabajo, que permite orientar todos los procesos del sistema de intervención profesional.
Es una guía para desarrollar el trabajo y contener la información de estos procesos en un solo documento, que registre todas las actividades desarrolladas en el mismo.
Desde esta perspectiva la podríamos definir como:
“El instrumento documental que contiene los datos del caso, identificativos, de diagnóstico de la situación problema, del Proyecto de Intervención, y el registro temporalizado de las incidencias de la intervención, así como la evaluación”. (Ayto. de Málaga)
Señalaremos pues tres notas claves en esta concepción de la Historia Social:
-El ser herramienta, es decir, un instrumento de uso diario del profesional.
-El ser dinámica, es decir, cambiante constantemente por la interrelación de las variables que la componen, que obliga a los profesionales a mantenerla viva, es pues un flujo constante de información.
-El ser científica, es decir, que responde a la metodología y que utiliza técnicas determinadas propias del Trabajador Social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario