• Mujer.
• Mayor de 50 años.
• Casada con hijos.
• Estudios primarios.
• Sin ocupación laboral remunerada (no puede trabajar porque se dedica al cuidado).
• Hija cuidadora de su madre.
• Dedicación permanente al cuidado.
• Aprendió a cuidar por intuición y observando a las profesionales del cuidado.
• No recibe ninguna ayuda.
• Cuida por razones morales, con abnegación.
• Cuidar le afecta física, económica y emocionalmente y también condiciona su vida relacional.
• Piensa que su labor no está reconocida socialmente.
• Viven situaciones económicas difíciles.
• Piensa que hacen falta más ayudas.
Cuidadora formal/profesional
• Mujer.
• 20-30 años.
• Soltera sin hijos.
• Diplomatura en Auxiliar de Enfermería.
• Hace falta formación continua.
• Eligió esta profesión por vocación.
• No cambiaría de trabajo.
• Su trayectoria profesional se circunscribe al cuidado.
• Piensa que su trabajo no está reconocido socialmente.
• Económicamente no es un trabajo bien retribuido.
• Altas cotas de temporalidad.
• Es un trabajo que cansa física y emocionalmente.
• Deberían existir más ayudas institucionales.
• No se aprovechan los escasos recursos que existen.
Cuidadora Formal/ no profesional
• Mujer.
• Inmigrante.
• 30-40 años.
• Soltera y sin hijos.
• Nivel de estudios medio (y a veces superior).
• Idea de volver a su país de origen.
• Trabajo como cuidadora: no es vocacional.
• Cuida a niños/as pequeños/as y personas mayores.
• En su país de origen tenía otra profesión.
• No se reconoce su trabajo socialmente.
• Económicamente, la retribución depende de cómo valore la familia del dependiente el trabajo de cuidador.
• Hace falta más formación para el cuidado.
• Hacen falta más ayudas.
No, no están reconocidos socialmente...
ResponderEliminarNinguno de los tres casos, por desgracia, está reconocido como se merece, pero la peor parte se la siguen llevando las cuidadoras informales... y eso que hemos visto cierto avance al existir el pago de servicios a través de dependencia...pago que sigue siendo más que insuficiente.
ResponderEliminarHola Virginia, no olvidemos los cuidadores hombres, que estamos mucho menos reconocidos y se nos plantean situaciones para las que la mayoría de hombres (mayores y jóvenes) no estamos preparados, agravando la situación de ambos, cuidador y enfermo. Y bastante más complicado en el caso de cuidadores 7/24/365. Si tenemos en cuenta que -aunque hay muchas mujeres que trabajan fuera de casa- la mayoría de veces son los hombres los que lo hacen y en muchos casos deben dejar el trabajo. http://alzheimeruniversal.blogspot.com/2012/01/diferencias-entre-cuidadora-informal.html
EliminarCierto! Los hombres para estas cosas sois la parte invisible por la mentalidad de la sociedad se asimila cuidados a mujer,pero no siempre es así,y cada vez menos, por muchos motivos sociales,como por el tema laboral.
EliminarDe todas formas,no nos debemos de quedar en las estadísticas,cada persona es un mundo y cada vez encontramos más variedad de casos.
Muchas gracias por compartir la información y hacernos más visibles!!
Soy cuidador hombre...y es como ser torero en Finlandia
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